¿Mucho tiempo triste desde que murió tu pareja? ¿Enfadada con el mundo desde que perdiste el trabajo? Los duelos siempre se relacionan con pérdidas, no solo en relación a fallecimientos de personas queridas, también “se pasan” duelos cuando finalizamos una relación de pareja, por ejemplo, nos echan de un trabajo, cambiamos de casa. Es un proceso natural que supone una despedida y una readaptación a la vida tras la pérdida, pero en ocasiones ese duelo se complica y nos sentimos desajustados durante más tiempo del que sentimos es el normal.
Vivir implica pasar por una sucesión de duelos; a lo largo de la vida tendremos diferentes pérdidas con diferentes grados de implicación emocional. La evolución da tiempo al individuo a la elaboración de las pérdidas y al restablecimiento de los momentos transitorios de trastorno de la identidad. En los casos patológicos, si fracasa la elaboración del duelo, se pueden producir graves perturbaciones de nuestra identidad o formaciones patológicas en la misma que han de ser tratadas psicológicamente para poder superarlas.
¿Cuándo es necesario pedir ayuda psicológica?
Todos los duelos, los distintos tipos de duelo vienen marcados por una serie de afirmaciones:
La ayuda psicológica favorece la superación del duelo, en ocasiones con un acompañamiento en otras ocasiones con tratamiento terapéutico si nos enfrentamos a un duelo patológico complejo.
Los distintos estudios sobre el duelo hablan de diferentes etapas de este. Éstas son muy variables según las personas. Distintos autores hablan de las fases de:
Es importante tener en cuenta en terapia aspectos como los primeros momentos en los que se plantea la negación, la necesidad de aceptar la realidad de la pérdida, las alteraciones emocionales, el afrontamiento del medio en el que el fallecido está ausente y el continuar viviendo. Las secuencias temporales de este proceso son muy variables, además pueden reactivarse ante otros duelos, nuevas pérdidas, acontecimientos biográficos, incluso reacciones de aniversario.
La etapa del luto está condicionada por el contexto cultural, abarcando el primer año después del fallecimiento. En esta etapa hemos de tener en cuenta:
En el DSM-IV se reconoce el duelo como problema que puede ser objeto de atención clínica. En TWC como especialistas en duelo, entendemos que durante los dos primeros meses pueden presentarse síntomas depresivos característicos de un episodio depresivo mayor que pueden considerarse normales si no se prolongan más de este tiempo ni presentan peculiaridades que pueden hacer sospechar la presencia de un duelo patológico. Pasado este tiempo los rasgos de un duelo patológico indican la necesidad de tratamiento psicológico.
El tratamiento tiene como objetivos:
Para ello nos apoyaremos en un tratamiento integral que trabaje con técnicas como EMDR, Mindfulness, EFT y la relajación, que se han demostrado clínicamente eficaces.
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