When I was younger, so much younger than today
(I never need) I never needed anybody’s help in any way
(Now) but now these days are gone (these days are gone)
I’m not so self-assured
(And now I find) now I find I’ve changed my mind
And opened up the doors
Help me if you can, I’m feeling down
And I do appreciate you being ‘round
Help me get my feet back on the ground
Won’t you please, please help me?
Ay los mitos de la infancia…
con ellos y por ellos educamos de una determinada manera a nuestros hijos.
¿Te suenan estas frases?
- No llores, esto no es nada.
- Cuando seas padre comerás huevos.
- Ahora los jóvenes lo tenéis todo más fácil.
- Los niños no se enteran de nada.
Todo esto lleva implícito un comportamiento hacia los niños que invalida sus emociones:
- no se llora así que no es importante lo que sienta el pequeño.
- no eres adulto así que no tienes porque dar tu opinión, cumplirás normas aunque no las entiendas, no cuestionaras otras opiniones.
- tus emociones son menos que las de otros, lo tuyo no es para tanto.
- seguramente el niño será testigo de situaciones que no les corresponden por edad.
Para el pequeño es fundamental mantener el vínculo con sus padres, con sus figuras de apego, así que priorizará esta relación a su bienestar, teniendo consecuencias importantes para su desarrollo emocional.
Nuria Llorente